Desde el sector de la tecnología e innovación tecnológica se habla constantemente de las dificultades que existen para retener el talento. Sin embargo, Blanca Valenzuela, responsable de Desarrollo y Talento en Ribera, explica por qué el concepto no puede estar más equivocado: “Mucha gente habla de retener el talento, pero retener es actuar en contra de la voluntad. Parece que es algo que no tiene importancia, pero el lenguaje es muy importante y lo que tenemos que hacer es fidelizar a nuestros profesionales con el proyecto. El compromiso ya no es con la organización o con la empresa, sino con el proyecto que tienen entre manos”.
Los perfiles tecnológicos buscan, cada vez más, proyectos que tengan impacto y que, de alguna manera, aporten valor a la sociedad. En FutuRS, filial tecnológica del grupo sanitario Ribera, el impacto de los proyectos es directo, dando soporte y soluciones propias al sector salud. El hecho de que el trabajo que se desarrolla dentro de la empresa contribuye a salvar vidas es un factor de motivación para fidelizar a los profesionales del sector tecnológico.
Además, Valenzuela recuerda que “estamos en entornos cambiantes y no podemos seguir con los mismos modelos de gestión de personas con los que trabajábamos hace cinco años”. Una realidad que se ha visto todavía más incrementada en el último año y medio a raíz de la pandemia. “Tenemos que adaptar nuestras políticas de gestión de personas a las demandas de los perfiles que tenemos en FutuRS. Hay que escuchar qué es lo que los profesionales y nuestros potenciales candidatos quieren”, añade la responsable de Desarrollo y Talento de Ribera.
Teletrabajo: ¿parche o solución?
En esta escucha activa entran en juego factores como el teletrabajo, una nueva forma de trabajo que llegó de forma más global durante la pandemia y que, hoy en día, sigue en marcha. “Estas nuevas fórmulas, como el teletrabajo, tenemos que ponerlas a disposición de estos perfiles. El talento debemos dejar que lo desarrollen donde encuentren inspiración y, además, en los momentos en los que encuentren la energía para hacerlo”, explica Valenzuela. “Desde el área de gestión de personas tenemos que ser facilitadores para que ese talento emerja y asegurarnos de que ese talento tenga todas las facilidades para darnos lo mejor de sí mismo. Si eso supone poner sobre la mesa remodelar y revisar todo el sistema del modelo de gestión de personas, lo tenemos que hacer. Tenemos que estar muy activos en la escucha de lo que nos están demandando o nos quedamos atrás”, sentencia.
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